En algunas ocasiones las entidades, tras recibir un cliente, cancelan su operación casi de inmediato.
Esto puede ocurrir por varias razones, por ejemplo:
Ingresos no detallados en formulario y una tasa de endeudamiento superior a la esperada:
- Grandes incongruencias entre renta y nominas, no apoyado por una mejora laboral
- casos de morosidad
- Tener prestamos no declarados en el formulario (otras hipotecas u otros)
Información sobre la vivienda, que (por ahora) no es posible especificar en el formulario, y por la que el banco no concede el préstamo, por ejemplo:
- La hipoteca es para una segunda vivienda y esta se encuentra actualmente alquilada
- Localidad de la vivienda: hay bancos que no conceden prestamos para inmuebles en poblaciones con menos de 15.000 habitantes.
- Más operaciones que no gestionamos
Información falsa en el formulario:
En el formulario hay determinados filtros, porque los bancos con los que trabajamos no conceden hipotecas en determinados casos. Algunos ejemplos:
- Mejora de hipoteca: la hipoteca pendiente es inferior a 75.000€, pero en el formulario ponemos un importe superior para poder hacer la subasta. El banco lo detecta y tumba la operación.
- Nueva hipoteca: se hace el formulario de nueva hipoteca, y resulta ser una autopromoción
- Datos personales: poner que una persona es funcionaria, y no serlo en realidad.
- Ingresos no coinciden: poner unos ingresos netos mensuales y que la renta y las nóminas muestren una cantidad inferior.
- Ingresos en B puestos cómo A: A veces la gente añade ingresos "extra" que resultan no estar declarados, y consecuentemente el banco no los considera.
Hay más casuísticas, que iremos documentando poco a poco en este artículo.
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